El Patronato Centro Leonardo Murialdo realiza sus actividades en la colonia “Unión de ladrilleros”, mas conocida como “Las Ladrilleras”, porque fue usada por sus primeros habitantes como lugar para la fabricación de ladrillos, de ahí su nombre. Este barrio está situado al noroeste de la ciudad de Hermosillo en la periferia y comenzó como una invasión en terrenos gubernamentales. Con el tiempo se fueron haciendo calles y fraccionando los terrenos, a la vez de irse buscando la manera de regularizar los predios. Actualmente muchos de nuestros niños viven en predios que están en proceso de regularización, pero todavía se consideran como invasiones.
La gran mayoría de ellos no tienen casas construidas de materiales, sino construcciones a base de lámina, cartón o madera, debido precisamente a que no tienen sus papeles en regla y los recursos para construir con materiales.
Las familias son muy diversas en su constitución, muchas de ellas son disfuncionales: madres solas, niños con abuelas, padre o madre con problemas de adicciones.
El empleo de los padres en su mayoría no es fijo y con ingresos muy precarios (ayudante de albañiles, quema de ladrillos, limpieza de casas o negocios, jornaleros, empleados municipales, etc.).
El nivel de educación de los padres y/o familiares responsables de los niños está por debajo del 4° año de primaria en promedio, y algunos de ellos son analfabetas, motivo por el cual no tienen recursos para apoyar con la escuela a los niños.
En el tiempo siguen creciendo las invasiones de familias de migrantes que esperan de encontrar una oportunidad de vivir con mayor dignidad en la gran ciudad, muchas veces con el deseo de salir cuanto antes a los Estados Unidos.
En este contexto, se ha desarrollado la obra de acogida de los niños a riesgo de la calle con las siguientes etapas históricas:
1991 - Los primeros josefinos (p. Rino Pisi, p. Mario Cailotto e p. Angelo Berti) llegaron a Hermosillo y acompañaron la promoción humana y la evangelización de la Parroquia“Santa Isabel de Hungría”, con una población de 55.000 habitantes, población instable y a veces fluctuante, en continuo crecimiento, en la periferia de la ciudad. La comunidad desempeñó su apostolado parroquial atendiendo 11 capillas o “colonias”, todas con graves carencias económicas, sociales, educativas y religiosas..
1992 – Con la conciencia de que la sociedad está organizada y basada en los principios de la solidaridad humana y de compromiso con los más pobres, en el espíritu renovador del Evangelio e inspirados en el ejemplo del gran educador San Leonardo Murialdo, P. Angel Berti, fue el encargado del primer desayunador en esta colonia, y algunos colaboradores laicos empezaron “bajo un árbol”, a entregar cada día un desayuno a lo niños de las familias mas necesitadas.
1993 – Luego en un terreno baldío de la Ladrillera de 2000 mq, la comunidad josefina y P. Julian Massignan tomaron la iniciativa de construir un pequeño salón con dos baños y una pequeña área cubierta con techo de lámina que se usa también como capilla. Las estructuras se llevaron a cabo con los donativos de bienhechores y de parientes de hermanos josefinos. El sueño de un verdadero centro para recibir y acoger niños y jóvenes mas necesitados empezaba a volverse realidad.
1994 – Con el tiempo, muchos laicos se involucraron en acciones de promoción humana, sobretodo de atención a las familias y a los niños: programas de higiene familiar, reconocimientos médicos y dentales, distribución cotidiana di medicinas, bolsas de comida y ropas para los más necesitados, educación civil y a los valores de la vida. Maduró la constitución de un Asociación Civil, con el nombre PATRONATO CENTRO LEONARDO MURIALDO A.C.” y fue reconocida jurídicamente en el día 07-03-1994.
2002- Como ampliación de esta obra asistencial, los josefinos con algunos voluntarios impulsaron el proyecto de apoyo escolar para dar una formación humana y cristiana a unos 40 niños de 4°, 5° y 6° de primaria en el turno matutino. Las estructuras crecieron y se realizó un verdadero comedor, con cocina y baños, y cuartos de servicios (dirección, sacristía, almacén).
2004 – Se procedió a la construcción de salones de clases: 3 en la planta baja, 4 en la planta alta, nuevos baños y crecen los números de los niños que frecuentan el Centro.
2005 – Las nuevas estructuras permitían una diferente organización: de pocos grupos, se pasa a dos turnos, uno por la mañana de 8.30 a las 12.30 y el otro por la tarde (de 12.30 a las 17.00). Por la edad, se amplia la acogida de tercero a sexto de primaria.
19 marzo de 2006 – Con las aportaciones de los parientes del sacerdote josefino p. Pedro Crema y otros parientes de Italia, se lleva a cabo la renovación del mobiliario de la cocina. El DIF, institución gobernativa, ofreció los utensilios para la cocina y el comedor. Las estructuras estaban listas para un servicio de comida caliente por los 120 beneficiarios de cada día.
15 de mayo de 2006: se renueva todo el consejo de la Asociación Civil “Patronato Centro San Leonardo Murialdo” y con nuevas motivaciones los nuevos miembros impulsan una organización más eficaz a nivel institucional y territorial.
Febrero 2007: se pone Vitro-piso a todos los salones de la nueva construcción y en la dirección. Y por el 18 mayo de 2007, la colaboración con las instituciones públicas permite de realizar otras mejoras. El gobierno del Estado Sonora construye una cancha deportiva polivalente en cemento y el gobierno municipal de Hermosillo instala una área de juegos infantiles.
Verano 2008: se cubre la cancha de voleibol con estructura de herrería y con una malla-sombra…
Los sueños se realizan gracias a las personas que siguen con gratuidad y generosidad las exigencias del Centro como respuesta practica a las necesidades de los niños de Las Ladrilleras. En el próximo futuro se espera de construir en la planta alta de la primera construcción, un salón de usos múltiples para desarrollar otras actividades de animación y de acogida.
b - La organización interior del CENTRO
I – MARCO DOTRINAL
Al asumir un proceso educativo con estos niños, el Centro S. Leonardo Murialdo se fundamenta en los siguientes principios:
A- VISION DEL PROYECTO:
El proyecto educativo entiende que los niños y adolescentes:
- son sujetos con derecho a la vida, a la salud, a la educación, a crecer con seguridad y ser protegidos contra cualquier forma de violencia;
- son ciudadanos con condición peculiar de desarrollo y así deben ser tratados;
- son protagonistas de su historia y constructores de su tiempo; son el “hoy” y no solamente el “mañana”. Sus necesidades requieren respuestas hoy. Mañana podría ser tarde.
- Son prioridad absoluta en los programas sociales y comunitarios;
- Son personas elevadas a la dignidad de hijos de Dios y por eso serán amadas y acogidas, porque su vida valió la vida de Jesucristo, que ama y bendice a los pequeños…
B- MISIÓN DEL CENTRO
El Centro existe para dar respuesta a la necesidad de las familias que no pueden apoyar a sus hijos con sus tareas, por urgirles el trabajo para mantener la casa, por falta de preparación escolar, dejan los hijos solos en casa o en las calles, expuestos a muchos riesgos.
Así el Centro funciona para acoger a niños cuyas familias, de escasos recursos, no pueden ofrecerles oportunidades complementarias de desarrollo en el tiempo en el que no están en la escuela.
C- OBJETIVOS
Ofrecer a los niños un espacio educativo para que desarrollen todas las áreas constitutivas de su ser a través de programas bien definidos para dar respuestas a sus necesidades de entretenimiento, de relaciones constructivas, de apoyo en sus tareas escolares, de desarrollo físico con deportes y meriendas, de actividades culturales y artísticas y sobre todo de crecer en su dimensión psico-afectiva y religiosa.
D- PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE PEDAGOGIA MURIALDINA
La educación murialdina y josefina:
1. cree que el centro del proceso educativo es la persona humana, creada, amada y salvada por Dios, llamada a construir su identidad de hijo Dios, llamada a ser plena, libre, madura en todos los componentes de su ser: biofisico, psico-afectivo, espiritual-religioso. El centro es pues el niño, el adolescente, el joven real y concreto, que tiene sus propias exigencias, capacidades, potencialidades y su historia singular e irrepetible.
2. Da prioridad a la “educación del corazón” concebida por S. Leonardo Murialdo en el sentido de “educación del intimo vital de la persona”, por medio de una adhesión libre y personal a los verdaderos valores que dignifican y engrandecen el ser humano; es en el corazón que reside la grande y profunda verdad que torna una persona digna: la de ser hija de Dios.
3. Quiere tener en mira la formación integral de la persona humana, con el fin de promover a que los chicos sean “buenos cristianos y honestos ciudadanos”.
4. Tiene como cimiento formar una “bien unida familia”, formada por los religiosos, los colaboradores, los educadores, los niños, adolescentes, jóvenes y sus familias.
5. Se caracteriza por testimoniar y difundir el amor infinito, personal, tierno, actual y misericordioso de Dios hacia cada persona y de cada persona hacia sus semejantes, sobretodo hacia los niños, adolescentes y jóvenes, a quienes los educadores sono llamados a servir.
6. Se compromete con los más necesitados, haciendo concientemente su opción preferencial por los pobres y principalmente por los niños y adolescentes pobres.
7. Adopta la metodología, en la cual se involucra toda la comunidad educativa en la elaboración, ejecución y evaluación de los programas educativos.
8. Reconoce que, al educar, está haciendo un bien a los niños y por es asume el “hacer el bien y hacerlo bien”.
E- FISIONOMÍA DEL EDUCADOR MURIALDINO
El educador del Centro S. Leonardo Murialdo es ALGUIEN:
- que tiene una personalidad equilibrada, afectivamente segura, que se siente un bien, que se siente amado, querido, aceptado, valorado y por esto capaz de ser “don” para los “pequeños y pobres”.
- Que se evangeliza acogiendo la realidad de ser amado y redimido por Dios para poder evangeliza anunciando esta verdad y los demás valores evangélicos; sensible a la necesidad de los pequeños y pobres, conforme el dese expresado por Murialdo: “Cuanto más pobre y abandonado, más es de los nuestros”.
- Que es protagonista de los ideales de Murialdo expresados en este Proyecto; capaz de ser come él: “amigo, hermano y padre”.
- Que es abierto y atento a los signos de los tiempos, a las inquietudes y retos de los niños, adolescentes y jóvenes, capaz de respuestas creativas.
- Que es capaz de superar toda forma de individualismo sumando saber y esfuerzos para concretar la propuesta educativa propia del Centro S.L. Murialdo.
- Que pone su parte para ir construyendo una sola y bien unida familia, que le gusta compartir su vida, su tiempo, sus energías y dones para favorecer a los niños y adolescentes con un modelo de desarrollo sano y creíble.
- Que es capaz de crear un clima de respeto, alegría, afecto, ternura, acogida y confianza, que sabe escuchar y guiar.
- Que es capaz de educar el corazón de los niños en el amor para que crezcan en sabiduría, en edad y en gracia delante Dios y de la sociedad.
- Que es capaz de enseñar y de aprender de todos y de cada situación.
- Que es capaz de comunión, de humildad, de relaciones armónicas y justas y es promotor de paz.
- Que es competente y actualizado en el área de su especialidad, que educa más con su testimonio que por palabras.
- Que tiene conciencia que al educar, ama y que el amar, educa, conciente de que “educar es profundo gesto de amor”.
II- ACTIVIDADES DEL CENTRO
- Desde el inicio, el Centro de San Leonardo Murialdo se caracterizó por la actitud de voluntariado de los laicos más comprometidos de la comunidad de la Familia de San Leonardo Murialdo de Hermosillo, coordinados por un cohermano josefino. En el tiempo, más de 60 laicos, cada día entregan con generosidad su propio servicio en todos los aspectos de las actividades educativas.
- El proyecto del Centro se desarrolla como:
§ ayuda asistencial, con el desayuno cotidiano por todos los niños que acuden (hoy 120 niños);
§ apoyo escolar, con el soporte en las tareas escolares, talleres de manualidad y agua-terapia, clases semanales de valores;
§ animación con otras propuestas: teatro, danza, coro de niños (“Nadino”), deportes (basket, voleibol, tae kwan do) y natación a nivel mas competitivo.
- En el verano se desarrollan actividades específicas, como los campamientos en las estructuras del DIF nacional en Mazatlan – Sinaloa (2006) y en Bucerías – Nayarit (2008).
- Desde dos años (2007) se empezó la actividad de seguimiento para los que salieron del Centro S.L. Murialdo en el grupo “Jóvenes con Murialdo” y se desarrolla con retiros, encuentro, coros y actividades especificas para adolescentes.
- Desde hace años (2006) se buscó ampliar la formación de las madres de familia con los cursos de formación integral que imparten las señoras de AMSIF. Como fruto de estos cursos, en el 2008 alrededor de 20 parejas, padres de los niños del Centro, regularizaron su matrimonio por el civil y por la iglesia.
c - La formación
Está bien presente la preocupación de garantizar momentos y modalidades diferentes para todos:
1- formación a los niños
- oración diaria
- clases semanales de valores
- catecismo
- sensibilización a los sacramentos y a la misa
- promoción del empeño en las tareas y en comportamiento con premios mensuales (cine, circo, paseos…)
2- Formación a los colaboradores y educadores:
- formación básica cristiana en la Familia de San Leonardo Murialdo (itinerario de formación nacional y encuentro mensual);
- reuniones de todos los voluntarios;
- reunión semanal del equipo de coordinación
- cursos o talleres extemporáneos (dos al año) con temas didácticos y pedagógicos.
3- Formación en el consejo del “Patronato Centro S. Leonardo Murialdo” - Asociación Civil:
- Es la área adonde necesitaría mayor camino y compromiso. También si se logró renovar todo el consejo, tiene todavía que impulsar la participación de los miembros, madurar democráticamente procesos de responsabilidad y decisión, garantizar la eficaz operatividad educativa del Centro, cuidar la correcta impostación administrativa y económica, dialogar con las instituciones públicas y privadas del territorio.
d - El territorio
- Las actividades del Patronato Centro San Leonardo Murialdo producen un grande impacto social en una de las áreas del territorio de la ciudad de Hermosillo más degradada y marginada, culturalmente y éticamente. El proyecto contribuye a evitar la deserción escolar en los ciclos básicos y medios (primaria y secundaria), ejerce la prevención de la vagancia y la apatía por los estudios, a la vez impulsa a intervenir como coadyuvantes en el proceso de socialización e de generación de buenas relaciones intrafamiliares. También se pretende que los niños que viven este proceso puedan lograr un desarrollo armónico de su persona. En el Centro los niños encuentran un espacio que los recibe durante el tiempo que la familia no puede hacerlo debido a su precariedad de disfuncionalidad familiar, Esta oportunidad les dará unas bases más sólidas para enfrentar su realidad y no dejarse envolver por esos medios hostiles que los rodean (vicios, vagancia, apatía,…) pudiendo enfrentarlo con mayores probabilidades de superación.
- Todas las personas que conocen el trabajo del Centro miran con simpatía y cariño la generosidad que los josefinos y los colaboradores laicos otorgan en los servicios a los niños.
A nivel eclesial, se encuentra grande apoyo en la parroquia Santa Isabel de Hungría y en los grupos parroquiales y juveniles que nunca hacen faltar solidaridad y sostén. Las últimas iniciativas, Adviento de fraternidad 2008 y adhesión a la propuesta de Cooperación mensual económica, manifiestan una vez más la cercanía y la proximidad.
- A nivel cultural, es significativa la abertura con la Universidad KINO de Hermosillo. Unos estudiantes de la Universidad hacen tirocinio educativo en el Centro guiando talleres de lectura por los niños que encuentran más dificultades en esta tarea. Y no faltan oportunidades de confrontación y evaluación con profesores de la misma Universidad.
- Inspirados a estima y respecto, son las relaciones con el Gobierno Municipal de Hermosillo. Tramite el DIF municipal, se establecen enlaces significativas con todas las asociaciones civiles del territorio. Y el Gobierno Municipal nunca hizo faltar apoyo económico mensual de alimentos básicos (arroz, azúcar, aceite, frijol y leche).
- El signo de solidaridad más expresivo sale de los empresarios y personas privadas de la ciudad que generosamente aportan donativos en especie y en dinero. Es muy importante fortalecer estos enlaces y se activan iniciativas (como la Cena-Baile que se repite desde cuatro años para el día del amor y de la amistad: 14 de febrero) para recaudar fondos que cubren los gastos.
e - Las perspectivas
Por el futuro no falta la capacidad de hacer nuevos sueños y crear estructuras que pueden ayudar a hacer el bien de los niños. La convicción que prevalece en este momento, es “hacer bien el bien”. Lo que verdaderamente preocupa es la calidad de la acción educativa.
Cerca de las instalaciones, se esta proyectando la realización de una biblioteca virtual, para levantar la calidad del apoyo escolar e impulsar los niños a crecer en el uso de la tecnología moderna.
Cerca de la capacidad de proyectar otros caminos educativos, la atención esta creciendo por los adolescentes, particularmente los muchachos que salen del Centro y no encuentran un verdadero apoyo en los desafíos de insertarse en la sociedad con el estudio y el trabajo. Es más fácil el camino de la droga, de la violencia y de las bandas criminales, adonde fracasan el sentido de la vida y dispersan los valores fundamentales para crecer como hombre y mujeres y como cristianos adultos.
Otro objetivo por el futuro, es fortalecer la organización del voluntariado, en los aspectos motivacionales y también organizativos. Formar adultos que sean verdaderamente responsables de las actividades educativas es importante para el crecimiento de toda la institución. En el inmediato, la A. C. Patronato Centro S.L. Murialdo está en tramite para lograr la autorización de los recibos deducibles de impuestos. Este es un aspecto administrativo, pero el objetivo es adoptar un autentica metodología participativa, en la cual se involucra toda la comunidad educativa en la elaboración, ejecución y evaluación de los programas educativos.