La semilla de Murialdo sembrada en Caxias do Sul hace más de 60 años, encontró tierra fértil en el corazón de los religiosos josefinos y de los líderes laicos. Miles de muchachos y muchachas, fueron acogidos, protegidos y preparados para la vida en el entonces “Abrigo de Menores São José”. Hoy la misión continúa en el Centro Técnico Social.
El Centro Técnico Social – CTS – realiza una amplia “Acción Social” (Centro Educativo, Casa Familia, Centro de Formación Profesional y Programa Adolescente Aprendiz), trabajando la inclusión de 275 niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad social y personal. Además, la institución posee el Colegio Murialdo, la Imprenta y la responsabilidad pastoral de la Parroquia de São Leonardo Murialdo.
LA ACCIÓN SOCIAL
Los CEM ayudan a 120 niños y adolescentes entre 6 y 14 años, en el turno contrario al de la escuela. Es un programa social preventivo que favorece en los participantes un desarrollo integral a través de diversas actividades y que garantiza los derechos básicos y fundamentales para el ejercicio de la ciudadanía.
El Centro de Formación Profesional Murialdo, ofrece en el turno contrario al de la escuela, 3 cursos (Mecánica Industrial, informática y Administración de Servicios) totalmente gratuitos para 120 adolescentes entre 14 y 18 años.
Desde 2002, el Centro Técnico Social, mantiene con el Banco de Brasil un acuerdo para la contratación de aprendices jóvenes con edad entre 15 y 16 años. Actualmente hay 23 Aprendices de Servicios Bancarios, los que trabajan con su respectivo registro, sueldo fijo, 4 horas por día, vales de transporte y de alimento, además de cursos de formación técnico-humana.
Inaugurada el 30 de marzo de 2000, la Casa Familia Murialdo garantiza el proceso de inclusión social de niños y adolescentes privados de la convivencia familiar. La casa, que consta con el apoyo financiero del ayuntamiento municipal, alberga a 12 muchachos y muchachas, de 0 a 18 años, priorizando la no separación de los grupos de hermanos. Incluso, ellos son orientados por especialistas de diversas áreas y cuentan con asistencia las 24 horas del día.
LA IMPRENTA MURIALDO
La Imprenta Murialdo nació en 1948 como un espacio de aprendizaje de una profesión para los muchachos internados y semi-internados del entonces Abrigo São José. En ese momento se adquirió una tipografía pequeña y los muchachos, ayudados por los religiosos Josefinos, aprendían encuadernación, composición manual y mecánica e impresión. Había además actividades deportivas y recreativas. Así, los recreos eran siempre prolongados para que los niños y adolescentes pudieran correr, jugar al fútbol y divertirse mucho.
Se resalta que muchos de los profesionales gráficos de Caxias haga Sul y de la región tuvieron su “escuela” en la Imprenta Murialdo. Entre las personas que hicieron la historia de la Imprenta, siempre dedicado al cuidado y afecto de los niños y los adolescentes empobrecidos, está el recordado Hermano Antônio Ghirighini, el que, viniendo de Italia, donó casi 50 años de vida a esta noble causa. Hoy día, la Imprenta Murialdo es una de las principales compañías del ramo en Caxias do Sul. Y su finalidad continúa siendo la misma: dar un apoyo financiero a los proyectos sociales.
COLEGIO MURIALDO
Con el creciente número de internos, una escuela se hacía necesaria. En 1951, el estado implantó, contiguo al “Abrigo”, una escuela pública hasta el 5 año. En 1956, en lugar de la escuela pública, se creó la Escuela Particular del Abrigo de Menores. En 1969, el abrigo se volvió: “Centro el Técnico Social”. En 1973, la institución se transformó en Escuela de 1° Grado Paulo VI. En 1998, se introdujo la Enseñanza Media y, en 2002, la escuela pasó a ser llamada Murialdo, integrando la Red de Colegios Murialdo.
Hoy, el Colegio Murialdo posee más de 800 estudiantes y en cada grupo de la Enseñanza Fundamental posee 7 estudiantes necesitados que estudian totalmente gratis. Destacamos que son estos alumnos los que participan, en el turno contrario, en las actividades del Centro Educativo. Entonces, la estructura completa del Colegio Murialdo es una base fuerte y sólida para los niños y adolescentes.
Además de los religiosos Josefinos y de los 130 empleados que dan la continuidad al trabajo, hay otros que ayudan simplemente por amor a la causa. Ellos son los Laicos Amigos de Murialdo, personas comunes y tantos otros que ayudan en la certeza que es necesario formar, en este mundo, “una familia muy unida”; justa y solidaria.
