Ante todo queremos agradecer a Dios por cada momento de nuestra vida, y por la oportunidad que nos dio de poder haber vivido una experiencia tan maravillosos, en Forum Internacional de Londrina, Brasil, 26 de abril al 3de mayo, donde compartimos nuestros trabajos, vimos y escuchamos la realidad que vive al mundo con los niños y jóvenes, los mas pobres, los mas necesitados, y hoy en este panel queremos transmitir a ustedes la conclusiones de diálogos y reflexiones de todas la delegaciones de los países donde se encuentra presentes la congregación de los josefinos de Murialdo, y así tener la certeza de que trabajando en equipo y en red podremos responder a los nuevos desafíos que se nos presentan. El objetivo fundamental del Forum Pastoral fue dar un fuerte impulso a la Familia de S. L. Murialdo para orientar aún más toda nuestra acción y cada una de nuestras obras, hacia el núcleo central del carisma apostólico, la educación cristiana de los niños y jóvenes más pobres invitando fuertemente a todos a optar por aquellos que son el centro de nuestro carisma, teniendo como guía y orientación las siguientes líneas de acción.
Primera línea de acción
Ser fieles al carisma, reconociendo a los jóvenes pobres y abandonados como profetas y haciendo de nuestro apostolado entre ellos una profecía.
Quienes pertenecemos a la FdSLM (sacerdotes, murialdinas, laicos) sabemos que hemos recibido como herencia por parte de Murialdo el carisma, y que tenemos que vivirlo y testimoniarlo con el sí de su vida; una vida que busque expresar la misma pasión por la educación cristiana de los niños y jóvenes más pobres. Esa fidelidad tiene que ser creativa, tenemos que buscar respuestas nuevas, adecuadas las necesidades de hoy. Tenemos que preguntarnos ¿que estamos haciendo por nuestros niños y jóvenes? que mas podemos hacer?¿que signo concreto podemos hacer aquí, en nuestra realidad, para que sea mas visible nuestra dedicación a los más pobres.
En la Biblia se muestra Jesús como el defensor de los pequeños y de los pobres y que habla Dios a través de ellos. Por tanto ellos son sus profetas.
Para nosotros debemos de comprender que los niños y jóvenes mas abandonados son nuestros profetas, nos hablan de Dios, nos revelan su rostro. Y nuestra profecía es el servicio a ellos.
Segunda línea de acción
Vivir la pedagogía del amor como marca de nuestra identidad, con especial atención a los signos de los tiempos.
Como educadores tenemos que vivir la pedagogía del amor, educar el corazón del niño. Pero es sobretodo en lo ordinario, en lo cotidiano, en el momento presente, donde se instaura una relación verdadera y auténtica, donde es posible hacer que los muchachos sean partícipes de la vida real y ayudarles a madurar el sentido de responsabilidad hacia sí mismos y hacia los demás. La serenidad de las relaciones, el calor humano, la lealtad, el clima de confianza, la escucha, el respeto recíproco, el buen humor, son las condiciones de “normalidad” que dan al muchacho la posibilidad de abrirse, buscando un propio espacio de relación y contando con adultos disponibles para ayudarle a salir de situaciones de incomodidad personal y social.
Tercera línea de acción
Mantener viva la mística del carisma de los miembros de la FDSLM con la oración, la formación personal y profesional, y el apostolado.
Nosotros los miembros de la FdSLM hemos recibido el don del carisma y lo tenemos siempre con nosotros.
Pero tenemos el deber de cultivarlo, de multiplicarlo y que sobretodo de frutos abundantes en la iglesia al servicio del mundo, solo así siguiendo apasionadamente el estilo de Murialdo encontraremos la felicidad.
¿Pero como hacer para hacer crecer este don?¿como hacerlo madurar entre nosotros? Nos proponen tres pasos a seguir:
1- La oración diaria y comunitaria:
Así es como surge esta relación de amor sincero, y mantiene viva nuestra fe. (leer, meditar, contemplar la Palabra de Dios).
En nuestro carisma van unidos la oración y servicio.
Eugenio Reffo primer biógrafo de Murialdo, decía que trabajaba muchísimo cada día, pero era un hombre de oración y de acción, más de oración que de acción.
Siguiendo su ejemplo, también nosotros deberíamos de encontrar el equilibrio entre la oración y el servicio, tratar de vivir nuestro contacto con Dios de manera tal que todo lo que hagamos se transforme en oración.
2.- Apostolado como servicio:
La educación cristiana de los niños y jóvenes mas pobres y más abandonados es nuestra misión en la iglesia, se nos ha sido donado el carisma: educamos evangelizando y evangelizamos educando.
Como miembros de la FdSLM debemos de estar de esa parte, eligiendo constantemente al más pobre al más abandonado en todas nuestras obras, siendo para ellos un amigo, hermano y padre, según el estilo de Murialdo, acogerlos, acompañarlos, animarlos.
3.- La formación:
Todos los que prestamos un servicio o apostolado debemos de tener un camino de formación y debe prolongarse por toda la vida, no solo en el ámbito profesional o cultural sino que también en el aspecto espiritual y carismático.
Ninguna persona puede colaborar en la educación del corazón de los niños y jóvenes sino tiene un corazón educado. Como dijo san Leonardo Murialdo: “hacer el bien y hacerlo bien”.
Cuarta línea de acción
Fortalecernos como FDSLM reconociendo y valorando indicadores de pertenencia adecuados a cada realidad, siendo corresponsables y articulándonos en un trabajo en red.
Nosotros tenemos que reconocer a nuestra Familia de San Leonardo Murialdo en su identidad más verdadera. Murialdo propone a través de la familia di Nazaret un ideal de este “hacer familia” que se desea realizar. De la familia de Nazaret, y en particular de S. José, Murialdo saca la necesidad de una forma delicada de relacionarse con los muchachos: “esforcémonos en tener siempre, cuando nos relacionamos con ellos, un rostro alegre, un trato cortés, afable”, de tratarle con respeto como “la parte más preciosa de nuestra sociedad”, de ver en ellos a Jesús niño del que José era el custodio. Claro que en la realidad en que vivimos intentamos educar a niños con tantos problemas. No es fácil abarcar todas las situaciones. Antes las familias “disfuncionales” o “multi-problemáticas” hay que unir las energías mejores que se pueden encontrar en un contexto y ofrecer senderas de salida de la propia pobreza y aislamiento.
Quinta línea de acción
Continuar afianzando la FDSLM con espacios de formación y participación conjunta a nivel local, provincial e internacional, utilizando también las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
La Familia de S.L.Murialdo va creciendo, va madurando aspirando a nuevos objetivos y proyectos, siempre guiada por un carisma común: el servicio a los más pobres.
Para seguir afianzando la FdSLM contamos con diferentes medios. Junto con la oración y el apostolado tiene también su importancia la formación.
Esta debe ser en conjunto religiosos, murialdinas y laicos ya que todos compartimos una misma espiritualidad y una misma misión apostólica.
Para ello es necesario valorar personalmente la formación y dedicarle tiempo ya que esto le permitirá crecer en su vida personal y comunitaria
Son tres los niveles que nos proponen en esta 5 línea de acción:
nivel local: en cada comunidad local donde esta presente la FdSLM debemos de tener encuentros de formación. Como ya lo hacemos nosotros cada mes.
Esto contribuye a afianzar la familia y repercutirá en beneficio de la obra apostólica en la que todos participan.
También se debe hacer uso de los medios audiovisuales, como son videos, presentaciones con diapositivas preparadas con ordenador, hasta las comunicaciones a través del correo electrónico para recordatorios.
nivel provincial: ya se realizan encuentros de formación para los diferentes grupos que componen la familia ….encuentros nacionales, ejercicios espirituales que los tenemos cada dos años., los congresos, etc.
nivel internacional: en el plano internacional la FdSLM ha puesto ya en marcha desde sep. 2009 una iniciativa basada en las nuevas tecnologías de la comunicación. Son los cursos de formación a distancia en pedagogía mirialdina. Estos cursos on line utilizan una plataforma de informática con la posibilidad de diferentes recursos informáticos: textos online, página Web, videos, archivos, audiovideo conferencias etc.
Uno de los objetivos de esta modalidad de formación es: ofrecer una propuesta formativa integral a partir del estilo educativo murialdino, para el crecimiento personal y comunitario de los educadores en el carisma espiritual – pedagógico
Otros momentos de formación a nivel internacional son los seminarios pedagógicos, los foros internacionales y el próximo encuentro internacional de la FdSLM en Turín (Italia).
Sexta línea de acción
Desarrollar formas de colaboración, corresponsabilidad y comunión de vida entre los miembros de la FDM, abiertos a la posibilidad de crear comunidades caracterizadas por la vida en común.
Cada miembro de la Familia de San Leonardo Murialdo tiene diferentes dones. Por eso que trabajando en equipo obtendremos mejores resultados en nuestro servicio o apostolado. Propio la comunión entre nosotros, vivida en un sentido vocacional, es decir consciente y abierto a una generosa entrega de sí mismo, es fuente de un nuevo compartir las decisiones, las responsabilidades y las opciones fundamentales de nuestras existencias. Están diferencias entre nosotros y muchas veces se vuelven como limites, resistencias, cerrazones. Pero siempre hay que considerar el positivo, la confianza, el propósito del diálogo, el bien que se hace por los más pobres y los más débiles, los niños.
Séptima línea de acción
Hacer que las estructuras de las obras estén al servicio de los últimos, sean dinámicas, ágiles, simples y flexibles, no vistas como esenciales a las obras sino funcionales al fin al que se destinan: la promoción integral de los niños, adolescentes y jóvenes pobres y abandonados. en el caso de obras no significativas al carisma, se tenga la valentía de cerrarlas.
S. L. Murialdo escribió: “a necesidades nuevas, obras nuevas”. Por lo tanto todos los que estamos involucrados en el carisma de S. L. Murialdo tenemos el compromiso de unir nuestras fuerzas, organizarnos y sentarse a planificar nuevos proyectos, que sean útiles para las exigencias de la sociedad moderna, donde nuestras obras estén a la vanguardia con nuevos proyectos. De aquí nuestra propuesta educativa quiere ser un camino concreto de maduración hacia la adquisición de responsabilidades personales y sociales siempre más concretas y amplias. Pero siempre y cuando no se pierda el rumbo de la misión… que estén al servicio y a disposición de los últimos.
Octava línea de acción
La FDSLM procure participar en la elaboración, ejecución y evaluación de las políticas públicas en favor de los niños/as, adolescentes y jóvenes pobres y abandonados/as interactuando en la legislación a través de la formación de redes, teniendo como base un proyecto de sociedad coherente con el Evangelio.
En el estilo de acogida murialdina se mantienen vivos los contactos con las otras instituciones y realidades educativas. La promoción de las capacidades de la persona o de la familia acogida no puede ser sólo una responsabilidad de los voluntarios o del equipo educativo, sino implica también los servicios sociales y las instituciones ambientales: sólo con una real y concreto trabajo de coordinación es posible conducir a los sujetos con dificultades en su camino de crecimiento.
Tanto con la Iglesia como con las Instituciones del Gobierno, tenemos que trabajar en articulación en los proyectos que benefician a los más vulnerables de la sociedad, sobre todo nuestros niños. Sabemos que nuestra misión es a servicio de los más pobres brindándoles una educación cristiana. Pero entendemos que tenemos que dar más. Pues la conversión tiene que ser total y aún esta conversión a los jóvenes y niños más pobres todavía no se ha realizado plenamente ni siquiera en la congregación.
Novena línea de acción
Evaluar nuestra misión, nuestras prácticas educativas y pastorales a la luz del Evangelio, del carisma y de las ciencias sociales.
Sabemos que en nuestro apostolado hay luces y sombras, todos los educadores tenemos el compromiso de donarnos más con pasión a este servicio, convertirnos totalmente no a medias para que sea más visible nuestra dedicación a los pobres… y producir frutos abundantes.
Una vez más el futuro hunde sus raíces en el pasado, en la intuición de Murialdo que “todos los métodos son buenos si hay afecto y concordia de acción”. El bien de los muchachos en riesgo pedirá que en las comunidades de acogida murialdina se construyan pertenencias fuertes, vínculos de “amistad y de afecto”, aceptación incondicional del otro.
Se priorizan orientaciones que garanticen estabilidad en las relaciones, capacidad de compartir, ocasiones de fiesta, itinerarios recíprocos de espiritualidad y formación entre religioso y laicos.
Ramona Valdez y Ma. De Jesús Peralta
